Contrario a lo que se podría pensar, la motivación laboral es una forma ineficiente de tener empleados felices y productivos. La mejor forma de motivar es implementar metodologías de trabajo eficientes, simples pero efectivas. Conoce cómo hacerlo con este artículo.
Depender de tener ganas para hacer las cosas es una forma fácil de no hacerlas.
La motivación es el conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona, según la RAE. Es decir, abarcan desde el código ético y moral de cada persona, hasta la forma en que influyen las circunstancias donde se encuentran.
Aunque puede funcionar al inicio, para las metas a mediano y al largo plazo se deben generar esfuerzos en elementos que permitan a la persona ser productiva independientemente de tener o no motivación.
En lugares como el trabajo, por ejemplo, puede funcionar a corto plazo, pero si no se procura el bienestar del empleado activamente en todos los aspectos, al largo plazo los resultados se verán afectados. En este artículo nos enfocaremos en la motivación exclusivamente en el trabajo.
¿Qué es la motivación laboral?
La motivación laboral significa ser una persona productiva a partir de los factores internos –personales e individuales– o externos –circunstancias en el trabajo– que se presenten.
Desafortunadamente, no es posible ser una persona productiva en el trabajo todo el tiempo. La realidad es que habrá momentos difíciles en la vida de todos los colaboradores.
Las empresas deben entender esto, y deben tomar medidas al respecto para no depender de la motivación de los colaboradores para la consecución de los objetivos establecidos.
¿Por qué no depender de la motivación en el trabajo?
Por eso es importante no depender enteramente de la motivación para obtener resultados. Las empresas se componen de personas, y por eso se deben implementar estrategias centradas en ellas que impulsen el trabajo en equipo, y con ello aumente la productividad laboral.
De esta manera se puede mantener el balance de trabajo, apoyarse unos a los otros y con ello seguir obteniendo resultados, aunque alguno de los empleados pase por un mal momento.
Por eso es de suma importancia tomar en cuenta la forma en que influyen los siguientes factores.
¿Qué factores influyen en la motivación laboral?
Abordaremos ocho factores, cuatro externos y cuatro internos, los cuales consideramos fundamentales para la motivación dentro del trabajo.
Factores externos:
1) La cultura organizacional.
El conjunto de todos los elementos que determinan el comportamiento de una empresa, tanto interna como externamente. La forma acostumbrada de pensar y hacer las cosas adoptada por los colaboradores tienen un gran impacto en la motivación individual.
El tipo de retribución laboral que no es económica, sino de bienestar o psicológica que se da a los colaboradores como complemento del salario. Este tipo de retribuciones pueden mejorar la forma de trabajar de todas las personas ya que estar a gusto con tu trabajo es un gran aliciente de motivación.
3) La comunicación organizacional.
La clave para cualquier relación y en el trabajo no es la excepción. Si la información es fluida no es necesaria la motivación, ya que cada persona sabrá exactamente lo que tiene que hacer lo cual puede mejorar la operación.
4) El liderazgo.
Es fundamental que los líderes prediquen con el ejemplo, den ese extra y estén comprometidos totalmente con la causa. Si se utiliza bien, el liderazgo es una herramienta clave para influir y motivar a los empleados para alcanzar su potencial.
Factores internos:
1) El compromiso.
Cada persona tiene un nivel de compromiso individual. Hay casos en los que por más que tengas todo lo externo en orden, la persona simplemente no disfruta lo que hace o tiene otras metas, por lo que no se compromete a nada. Para evitar esto es importante profundizar sobre el compromiso del candidato en el proceso de reclutamiento.
2) La disciplina.
La forma de trabajar de cada uno depende en gran parte de la disciplina con la que cuentan. Aunque es algo subjetivo, se deben tener indicadores que se orienten a los resultados, sin importar la forma en que las personas decidan trabajar.
3) La personalidad.
Hay personas extrovertidas e introvertidas. Hay quienes son más racionales y quienes son emocionales. Cada personalidad es única, por eso es esencial definir el tipo de personas que buscan para trabajar en la empresa. Se necesitan colaboradores que compartan la visión de la empresa.
4) La experiencia.
Cada individuo ha recorrido un camino profesional único y cuenta con conocimiento que puede aportar a la organización. Es responsabilidad de los encargados del proceso de contratación, asegurarse que el candidato cuenta con la experiencia necesaria para desempeñar sus actividades de la mejor manera.
¿Por qué la motivación laboral no funciona a largo plazo?
No nos confundamos, la motivación laboral sí funciona. Lo que no funciona ni es rentable, es depender de la motivación para cumplir. Toda compañía tiene objetivos que cumplir durante todo el año, y ningún tipo de motivación –sea cual sea– dura todo el año.
Por eso la importancia de lo que mencionamos anteriormente, si la organización se enfoca en otorgar herramientas, dar recompensas y tener flexibilidad con sus colaboradores, seguramente tenga una cultura laboral productiva, lo cual garantiza los resultados necesarios.
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