¿Qué es un despido injustificado?
Un despido injustificado es cuando el patrón rescinde el contrato de trabajo de un empleado de forma abrupta y sobre todo, cuando dicha terminación de la relación laboral infringe en uno o más términos del contrato de trabajo, una disposición legal o de una regla del derecho laboral.
En los últimos años estas prácticas se han vuelto cada vez más frecuentes por lo que no debe de sorprender que existen despachos de abogados especializados en materia legal y que se encargan de tomar casos de despidos injustificados.
Al momento de que se inicia una relación laboral, no solo existe el contrato laboral que regula dicha relación; sino que también el patrón debe tener un Reglamento Interior de Trabajo en el qué se definirán las obligaciones de los trabajadores y para el patrón. Para que este reglamento sea válido, se debe de depositar una copia de él en la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Este reglamento debe estar alineado con lo establecido por el contrato laboral y por lo contenido en la Ley Federal de Trabajo (LFT). Entre los elementos que se incluyen en este documento son las horas de entrada y de salida, días, lugares y formas de pago, reglas para evitar accidentes, políticas sobre permisos y licencias, medidas disciplinarias y más.
En caso de que el trabajador incumpla en alguna de las medidas mencionadas en el Reglamento Interior de Trabajo, el contrato laboral o la LFT; el patrón podrá terminar la relación laboral con el empleado de forma justificada y sin responsabilidad alguna a futuro. Al terminar esta relación, el patrón tendrá que entregarle a su extrabajador un aviso de rescisión en el que le detallará el motivo de esta y la fecha en la que ocurrió.
Es importante que el patrón le notifique de forma personal al trabajador o a la Junta de Conciliación y Arbitraje. En caso de no hacerlo, el despido será injustificado, ya que sería como si el pateón de forma unilateral haya decidido terminar con la relación con el colaborador.
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¿Qué pasa después de un despido injustificado?
Por el lado del patrón, puede ser que este haya cubierto o no el monto respectivo de la liquidación junto con todos sus conceptos al trabajador. De no ser así, esto también podría ocasionarle más problemas ya que no solo estaría corriendo al empleado por un motivo inválido, sino que además no estaría pagándole su parte respectiva por sus servicios prestados.
La Constitución Mexicana apoya a los trabajadores y establece que ninguno podrá ser despedido de forma injustificado. El empleado que haya sido rescindido de su contrato de esta forma podrá acudir a las oficinas de la Junta de Conciliación y Arbitraje para iniciar una demanda en contra del patrón. La solución de este caso puede ser que el trabajador sea reinstalado en su antiguo puesto de trabajo, o bien que se le indemnice.
Durante el juicio, la Junta evaluará las pruebas que ambas partes presenten, la legislación aplicable y las circunstancias del caso para determinar si se trató de un despido injustificado o no; y cuál sería la mejor forma de resolver la situación.
En caso de que el trabajador demande una reinstalación de su puesto de trabajo que implicaría tener sus mismas responsabilidades, funciones y remuneración que antes de su despido. El empleado tendrá un período máximo de dos meses después de su despido para iniciar esta demanda.
Si durante el juicio se comprueba que la causa de despido fue injustificada, el patrón tendrá que reinstalar al trabajador y a pagarle a este los salarios vencidos, los cuáles se considerarán desde que salió de la empresa hasta no más de doce meses.
En caso de que sea una indemnización, la dinámica será similar a excepción de que no habrá reinstalación al puesto de trabajo. En este escenario el trabajador tendrá derecho a:
- La indemnización respectiva a tres meses de trabajo salario
- La parte proporcional al aguinaldo
- La parte proporcional a la prima vacacional
- La prima de antigüedad (en caso de que proceda)
- Otras prestaciones que se encuentren incluidas dentro del contrato
De acuerdo al artículo 123, fracción XXII de la Constitución el patrón que despida de forma injustificada a un empleado tendrá que indemnizar a este con tres meses equivalentes a su salario. Esto bajo el supuesto de que está cantidad ayudará al empleado a subsistir durante el futuro inmediato mientras encuentra e inicia en un nuevo trabajo. A su vez, esta indemnización sirve como sanción al patrón por el despido injustificado.
Causas comunes de un despido injustificado
Aunque no debería ser así, estas son algunas de las causas más comunes por las que se pueden presentar despidos injustificados:
- Embarazo por parte de una trabajadora
- Accidente de trabajo que deriva en una lesión física
- Motivos personales
- Razones por discriminación
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