Por Ley, las trabajadoras en México tienen goce de sueldo y un periodo de receso para prepararse antes, durante y tras el embarazo. Si es tu caso, conoce cómo funciona este derecho.
Si bien muchas mujeres son capaces de sobrellevar la mayor parte de su embarazo con el resto de sus actividades cotidianas, la Organización Internacional del Trabajo reconoce que el embarazo y la maternidad son épocas vulnerables para las trabajadoras y sus futuros hijos, por lo que empleadores y centros laborales, deben ayudar a garantizar un ambiente propicio para la mujer embarazada y garantizar la protección de sus derechos.
Se llama incapacidad por maternidad a la prestación laboral que tienen las mujeres trabajadoras afiliadas a un contrato laboral cuando están embarazadas, y les ampara el derecho de tomar días de descanso con goce de sueldo antes y después del parto, siempre y cuando se cumplan los requisitos del trámite de la baja.
Enseguida veremos cómo funciona la incapacidad por maternidad.
El derecho de las mujeres a la incapacidad por maternidad
La incapacidad por maternidad es un derecho incluido en Ley Federal del Trabajo, también reconocido ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y permite tomar un receso laboral con goce de sueldo en esta etapa.
La incapacidad o baja por maternidad, implica recibir el sueldo completo y poder ausentarse unos días del trabajo para atender el embarazo y la llegada del bebé, sin temor al despido injustificado ni sufrir algún discriminación laboral por esta condición.
Los criterios para determinar el tiempo de descanso pueden variar. Por ejemplo, si sólo nos regimos a la Ley Federal del Trabajo en México, en el artículo 170, dice que se otorgan seis semanas antes del parto y seis después. Serían 12 en total.
Por otro lado, el Convenio C-183 de la Organización Internacional del Trabajo señala el derecho de las mujeres a tomar 14 semanas de incapacidad.
No obstante, actualmente las instituciones encargadas de la salud en México consideran 14 semanas (que equivalen a 98 días) de receso por maternidad. La última reforma a la Ley Federal del Trabajo fue en 2015, pero en 2019 el Senado aumentó el periodo de maternidad que pasó de 12 a 14 semanas.
El receso de maternidad puede ser mayor. Las 14 semanas son el periodo legal mínimo. Sin embargo, muchas empresas aumentan estos días, si su política corporativa incluye el embarazo como una causa de ausencia justificada, si hay complicaciones post parto o bien, permiten a sus empleadas sumar sus vacaciones personales inmediatamente antes o después del receso de maternidad.
En esos casos, lo mejor es preguntar directamente al área de recursos humanos.
Cuándo tramitar la baja por maternidad
El momento adecuado para comenzar la incapacidad por maternidad es un periodo flexible. Si bien, la Ley Federal del Trabajo considera descansar el mismo lapso de tiempo, antes y después del parto, eso es variable según las condiciones del trabajo y lo que decida la futura mamá.
La baja por maternidad puede empezar desde la semana 23 de gestación, es decir, el sexto mes de embarazo.
Aunque la Ley Federal del Trabajo dice que es posible recorrer el plazo y seguir laborando hasta 4 semanas antes del parto para que después, al llegar el bebé, se sume el tiempo restante. Así lo señala la fracción segunda del artículo 170.
Si las condiciones de tu trabajo no son peligrosas para ti o para el bebé, podrías continuar con tus labores profesionales más tiempo, siempre y cuando también tengas un respaldo oficial. Esto debes solicitarlo a la institución de salud, previa valoración médica y se tomará en cuenta la opinión del empleador.
Muchas mujeres prefieren esa vía porque les permite transferir algunas de sus semanas previas al parto, para pasar más tiempo con el bebé cuando nazca.
No obstante, considera que si tu empleo demanda esfuerzo físico, contacto con sustancias químicas o biológicas que pongan en peligro tu salud o la del feto, es mejor suspender labores al menos 6 semanas antes del parto.
En cambio, si el trabajo permite cierto control, bien podrías seguir laborando y pedir tus semanas de descanso en el postparto.
Procedimiento y requisitos para solicitar la incapacidad por embarazo
Primero, ubica la institución de salud que te corresponde. Si trabajas para una empresa gubernamental lo más común es que debas acudir al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Si laboras para una empresa privada, el proceso se realiza ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el caso del ISSSTE, la solicitud se puede hacer en línea desde su página web. Te pedirán original y copia de identificación oficial, el recibo de pago original correspondiente al inicio de la incapacidad, las licencias médicas originales certificadas por el servicio médico del ISSSTE y la constancia de percepciones original, expedida por tu empleador.
Para la incapacidad de embarazo ante el IMSS, la solicitud también se hace en línea y debes tener al menos una cita de control prenatal en tu clínica familiar asignada. Para empezar el trámite de la incapacidad hay que estar entre la semana 34 y 40 de gestación, tus derechos como asegurada deben estar vigentes y debes estar dada de alta en tu Unidad de Medicina Familiar (UMF).
¡Cuidado! El registro ante el IMSS no avala tus inasistencias al trabajo. El IMSS enviará una constancia de incapacidad a tu correo, misma que debes enviar a tu patrón.
¿La incapacidad de embarazo afecta el sueldo?
No, el pago durante la incapacidad por maternidad se hace por el total de tu salario, durante las 14 semanas que indica la ley y se calcula basándose en el último salario que tienes registrado ante la institución médica, ya sea IMSS o ISSSTE.
En algunos casos, se extiende el periodo de pago, si se complica el nacimiento del bebé o la salud de la madre, por ejemplo. En esos casos se otorgan – y se pagan- hasta 8 semanas adicionales de incapacidad para la madre.
Otras prestaciones tras el embarazo
Sin duda, las semanas de ley que te dan para cuidar al bebé después del alumbramiento no son suficientes. Hay muchas nuevas responsabilidades que requieren tu atención y tiempo. La lactancia, por ejemplo.
Según la Ley Federal del Trabajo, hay derecho a dos reposos extraordinarios al día para la madre, de al menos media hora cada uno, así lo menciona el artículo 170. Esto durante su jornada laboral, y la condición de lactancia se puede extender hasta 6 meses, sin afectar el sueldo.
Además, durante este periodo, la mamá puede solicitar reducir sus jornadas de trabajo a cambio de los descansos de lactancia.
Tu carrera como mamá dura toda la vida. Sin embargo, al empezar, tienes derechos de ley, en lo laboral y sanitario. Conócelos y ejércelos.
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