Rechazar es todo un arte, sobre todo si son candidatos que quieren trabajar en tu empresa. De hacerlo mal, puedes poner en riesgo el employee experience y el employer branding. Aquí te diremos cuál es la mejor forma de rechazar candidatos.
A nadie le gusta ser rechazado. Eso es un hecho, sin embargo, no todas las personas encajan en todas las empresas, ni todas las empresas son para todas las personas. Por cada buena contratación que se hace, se deben rechazar decenas o inclusive cientos de personas. Esas son las consecuencias al realizar procesos de reclutamiento y selección de talento, sobre todo para empresas en constante crecimiento o que ya tienen una plantilla de colaboradores de cientos de empleados.
Por otro lado, es más que evidente que con las herramientas tecnológicas han incrementado exponencialmente no sólo las vacantes, sino las personas que aplican a una. Ahora es común ver que para una vacante aplican hasta más de 100 personas, lo cual significa un problema a la hora de brindar seguimiento por parte del área de Recursos Humanos. Esto ha limitado el factor de la atención personalizada, que para muchos candidatos es esencial a la hora de definir su experiencia con la empresa.
¿Qué aspectos son importantes al rechazar un candidato?
Retroalimentación
La retroalimentación o feedback permite a los candidatos obtener información valiosa para mejorar los siguientes procesos de entrevistas a los que se enfrenten. Aunque sea algo que lleva tiempo y una atención personalizada, se debe procurar brindar retroalimentación a la mayor cantidad posible de personas que aplicaron a la vacante.
Dar a conocer el motivo por el cuál no fue seleccionado
A las personas no les molesta recibir la verdad, les molesta no recibir información en lo absoluto. Saber el motivo por el cual fue rechazado permite al candidato obtener un panorama claro y habilita la posibilidad de que mejore sus áreas de oportunidad.
Mantener el interés por formar parte de la empresa en un futuro
Dar retroalimentación y ser honestos en la respuesta, aunque sea negativa, permitirá al candidato quedarse con un buen sabor de boca sobre la empresa, por lo que podría mantenerse al tanto de las nuevas posiciones que se vayan abriendo, o incluso recomendando la empresa a otras personas dentro de su círculo social, todo por el simple hecho de haber dado ese extra por mejorar la experiencia de las personas.
¿Cómo rechazar candidatos de buena forma?
Aunque no hay una forma de rechazo ideal, hay técnicas que permitirán a una organización ofrecer una buena experiencia a cualquier persona involucrada con la empresa:
- Establecer un límite de aplicantes
Esto es esencial, no excedas los límites de aplicantes. De nada sirve tener 1,500 candidatos para una posición si solamente tendrás tiempo para entrevistar a 2.
Aunque no existe una medida exacta de cuántos aplicantes establecer como límite, es esencial considerar factores como: la urgencia de la contratación, la cantidad de personas que tendrán posibilidad de entrevistar candidatos o la claridad sobre lo que buscan de los candidatos.
- Asegurarse de filtrar bien a las personas
El volumen puede ser engañoso, ya que no todas las personas son las correctas. Hay muchas formas de filtrar candidatos; una de ellas es realizar cuestionarios o realizar pruebas específicas que nos hagan saber de inmediato si la forma de pensar, actuar o trabajar de la persona va con la de la empresa.
Otra forma es definiendo qué es más importante o relevante para los objetivos que tiene la organización: ¿Tienes un equipo en crecimiento? Quizás vale la pena orientarse a soft skills o habilidades suaves como las aptitudes emocionales y sociales que tengan para colaborar con los demás. ¿Necesitas una posición técnica? Las habilidades suaves deben seguir siendo consideradas, pero metes más peso a lo técnico, por lo cual puedes hacer pruebas de conocimientos desde el comienzo del proceso.
- Brindarles una retroalimentación honesta
Lo importante de filtrar, es que te permitirá tener un número reducido de personas, lo cual puede facilitar darles una retroalimentación o feedback. En lugar de tomarte tiempo para escribir 150 correos, tómate el tiempo para escribir 10 o 15.
Aunque tengas un machote de correo para rechazar a los candidatos, procura integrar elementos únicos de su proceso, de esta forma se irán con el buen sabor de boca de que fueron tomados en cuenta y rechazados específicamente por cosas que pueden mejorar.
- Recuerda que representas a la empresa
Ningún proceso puede volverse personal. Los reclutadores o las personas encargadas de llevar el reclutamiento y selección deben tener plena convicción de representar a la empresa y sus intereses, no sus opiniones personales. Hay personas que pueden no ser de nuestro agrado pero que son lo que la empresa necesita. Es vital marcar esa diferencia.
- Tómalos en cuenta para futuras oportunidades
Muchas empresas tienen cientos de perfiles en su base de datos que no utilizan, por lo que crean procesos nuevos una y otra vez. La mejor forma de dar seguimiento al rechazo de un candidato, es ofrecerle la oportunidad de volver a participar en un proceso de selección por una vacante que se adecúa a sus habilidades.
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